Hardcore, Hipsters and Intellectualism.

Como ando un tanto imposibilitado para llevar el blog tal y como lo había planteado (sin Photoshop y sin xvid no soy persona) las entradas de octubre y noviembre brillan por su ausencia. Todo volverá a su cauce, en cualquier caso, dentro de poco tiempo.

Me gustaría haber hecho una entrada un poco más inteligente sobre el movimiento hardcore, pero me confieso un tanto alejado del pogo y más cerca del pop-rock, con lo que diría alguna que otra tontería demasiado alejada de lo que se cuece en ese mundo. Sea como sea, descubro a Fucked Up de rebote hace un par de días y me enamoro. Es lo que tiene la música, a veces las relaciones son largas y duraderas y necesitan procesos lentos de aprendizaje, otras son de odio viscerales y rechazo casi inmediato, y otras, como en este caso, un flechazo: no puedes evitar oir las canciones una y otra vez. Es una cuestión entre la necesidad y la pulsión.

Nunca me gustóó demasiado la voz gutural como principal, pero aquí quedan como un instrumento más. Estos canadienses locos, hipsters de ahora y alejados del aspecto prototipo del hardcoreta (disculpa, Henry Rollins) se marcan un disco conceptual con la que está cayendo. Y en el fondo de eso trata ¿cabe la esperanza con la que se nos viene encima día sí y día también?  Con ciertas influencias para nada disimuladas de 1984 y de otras distopías del siglo xx el juego entre desesperanza y optimismo se deja ver entre los paisajes que van desde New York hasta un Londres ucrónico heredero de Thatcher y Ronald Raegan. Especial atención a su constante juego medio-bretchiano de ruptura de la ficción: unas veces estamos viendo un vídeo y otras cómo se hace un video y otras cómo se hace cómo se hace un video... todo en el misma canción (increible "Turn the season"). Se echaba de menos grupos que sugieran más y muestren menos, y estos cumplen. No todo puede ser ira, y los hardcoretas se rinden al intelectualismo y la poesía antes de entrar en acción. En "Queen of Hearts" un chico se queda colgado de una chica llamada Veronica que le acaba de dar un panfleto político a la entrada del trabajo. A él se le olvida la lucha obrera mientras ella solo trata de abrirle los ojos. Supongo que al final David (que así se llama) acabará por meterse en el movimiento marxista solo por salir con la chica... No solo en España pasan esas cosas, ¿eh?

Henry Rollings as a nerd. Thanks to Johnny Mnemonic movie.

Lo dicho, amor a primera vista. Saldremos un poco, a ver si la relación dura...